Responsabilidad
Compromiso social y ecológico: Nuestra misión
Un buen ambiente de trabajo, el bienestar de los animales y una coexistencia con la flora y fauna de la región constituyen la base de una vida estable y armoniosa en nuestros emprendimientos.
Responsabilidad Social
La vida en la estancia
El establecimineto se encuentra a 140 km del próximo poblado: tres horas de viaje y aún más en época de lluvia.
Nuestros empleados viven permanentemente en el establecimiento. La empresa asegura el suministro y la logística de todos los artículos de consumo y previsión necesarios para las 90 familias que componen nuestro plantel, así como la organización de los viajes regulares de los operarios a sus localidades de origen.
Todos nuestros empleados están cubiertos con seguridad social y tienen acceso al sistema de seguro médico estatal.
Ambiente familiar
La Huella fomenta la educación de los hijos de nuestros empleados, absorbiendo los gastos de internados o subvencionando los costos de la escolaridad y convivencia con familiares.
La integración de las mujeres de nuestros operarios que viven en el establecimiento se realiza por intermedio de varios proyectos, remunerándolas adecuadamente y beneficiando a toda la comunidad:
- Granjas de pollos para la producción de carne aviar y huevos
- Producción de hortalizas en invernadero hidropónico
Esta producción nos da la posibilidad de ofrecer a nuestros colaboradores una dieta más variada y más saludable.
Estamos planificando una granja de cerdos y la producción de leche, queso y miel y una granja de cerdos son proyectos que están en desarrollo.
Responsabilidad ecológica
Trabajamos con una cría adecuada para la especie
Nuestro ganado vive todo el año sobre pasturas naturales. La relación entre la superficie de los establecimientos y las cabezas de ganado es de 2:1 aproximadamente.
A diferencia de la ganadería industrializada, no utilizamos antibióticos ni hormonas de crecimiento en nuestro proceso de producción.
Por un enfoque sostenible del medio ambiente
Paraguay ha ratificado el acuerdo „UN-REDD“ de las Naciones Unidas. Este establece las condiciones para el desarrollo de las explotaciones agrícolas en el Chaco paraguayo. El 50% de nuestra tierra permanece en su estado original y está comprometida con la conservación de la flora y la fauna autóctonas. Esto significa que solo se usa la mitad de la superficie total como pasturas de producción.
El constante crecimiento de las pasturas, así como la gran superficie de bosques naturales garantizan, mediante la fotosíntesis, el secuestro y la fijación de dióxido de carbono (CO2) y sobrecompensan las emisiones de metano provocadas por el ganado.
Una de las razones de las bajas emisiones de CO2 de Paraguay es su ganadería en forma extensiva. Sobre nuestras pasturas sólo se trabaja mecánicamente cada cuatro años. Esto reduce considerablemente el impacto al medio ambiente y contribuye a que el Paraguay solo tenga una emisión de CO2 de 0,9 toneladas/habitante (UE: 8,5 toneladas/habitante). Esto convierte a Paraguay en uno de los países con menos emisiones de CO2 del mundo.
Coexistencia con la vida silvestre
La Huella está comprometida con la conservación de las especies en la región. En un proyecto conjunto con la Wildlife Conservation Society y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, promovemos la preservación y propagación de la flora y la fauna autóctona, asegurando así los hábitats de las especies en peligro de extinción. La atención se centra en la protección de los depredadores naturales (puma y jaguar) y, al mismo tiempo, en la protección de nuestro ganado. Para garantizar la cadena alimentaria natural, la caza está estrictamente prohibida en el establecimiento.
Mediante el uso selectivo de luces LED protegemos a los terneros, las vacas líderes llevan cencerros para disuadir a los depredadores también acústicamente y garantizar la coexistencia de los animales salvajes con nuestra producción.